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Poema de Mario Benedetti

No te rindas No te rindas, aún estás a tiempo De alcanzar y comenzar de nuevo, Aceptar tus sombras, Enterrar tus miedos, Liberar el lastre, Retomar el vuelo. No te rindas que la vida es eso, Continuar el viaje, Perseguir tus sueños, Destrabar el tiempo, Correr los escombros, Y destapar el cielo. No te rindas, por favor no cedas, Aunque el frío queme, Aunque el miedo muerda, Aunque el sol se esconda, Y se calle el viento, Aún hay fuego en tu alma Aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo Porque lo has querido y porque te quiero Porque existe el vino y el amor, es cierto. Porque no hay heridas que no cure el tiempo. Abrir las puertas, Quitar los cerrojos, Abandonar las murallas que te protegieron, Vivir la vida y aceptar el reto, Recuperar la risa, Ensayar un canto, Bajar la guardia y extender las manos Desplegar las alas E intentar de nuevo, Celebrar la vida y retomar los cielos. No te rindas, por favor no cedas, Aunque el frío queme, Aunque el mie

Poema de Gabriel Garcia Marques

La muerte de la rosa Murió de mal aroma. Rosa idéntica, exacta. Subsistió a su belleza, Sucumbió a su fragancia. No tuvo nombre: acaso la llamarían Rosaura, O Rosa-fina, o Rosa del amor, o Rosalba; o simplemente Rosa, como la nombra el agua. Más le hubiera valido ser siempreviva, Dalia, pensamiento con luna como un ramo de acacia. Pero ella será eterna: fue rosa; y eso basta; Dios la guarde en su reino a la diestra del alba.

Poema de Pablo Neruda

Soneto 22 Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,  sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,  en regiones contrarias, en un mediodía quemante:  eras sólo el aroma de los cereales que amo.  Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa  en Angola, a la luz de la luna de Junio,  o eras tú la cintura de aquella guitarra  que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.  Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.  En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.  Pero yo ya sabía cómo era. De pronto  mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:  frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.  Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino. Un poema que trata del recuerdo del amor, un amor que, posiblemente, no sea correspondido. Se puede seguir amando a pesar del tiempo y la distancia, se puede estar enamorado sin ver, sólo con los recuerdos y la esperanza. Es la fuerza del corazón.

Autobiografía Susana Gabriela Serrano Fernández

Nacimiento el 16 de octubre de 1999 en Quito,padre Jorge Bladimir Serrano Aguilar madre Marisol Fernandez Freire hermanas Nathaly Nicol Serrano Fernández, Estefania Mercedes Serrano Fernández Ecuador estudios escolares en el colegio Paulo Sexto hasta el año 2012,colegio Pablo Muñoz Vega hasta 2017 obteniendo título de bachiller en ciencias, estudios universitarios en la UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL carrera de arquitectura y artes hasta el agosto del 2019 actualmente estudios en la UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA INDOAMERICA la carrera de arquitectura y artes